¡Bienvenido febrero!,
Febrero es el último empuje del invierno antes de que las primeras nieves empiecen a derretirse y llegue la primavera. A menudo es el momento más difícil para mantener una inmunidad saludable, resistencia, sueño, eliminación y un buen estado de ánimo.
Otoño y la primera parte del Invierno es la estación vata. Ayurveda dice que los tres sabores que deben predominar en el invierno para equilibrar nuestra energía vata son: dulce, salado y ácido. La mayoría de nosotros obtenemos más que suficiente cantidad del sabor dulce y salado, pero pocos conseguimos suficiente del sabor ácido como para mantenernos calientes, y aislados durante los meses de invierno.
El sabor ácido no es un sabor muy común en nuestra cultura, y tal vez es por eso que cada vez más nos volvemos deficientes en vitamina C durante el invierno.
Quizás el fruto más poderoso del mundo, que los investigadores han llamado "la baya maravilla" es la fruta de amla, también conocida como Indian Gooseberry o amalaki (Emblica officinalis o Phyllanthus emblica). Esta fruta se cosecha entre octubre y abril y se considera un fruto de otoño-invierno, con 10-20 veces más vitamina C que una naranja. Además de ser una fuente invernal de vitamina C, amalaki está absolutamente repleto de beneficios adicionales para la salud e inmunidad que son clave para una óptima salud del invierno.
Según el Ayurveda, los extremos de cada temporada se acumulan al final de la temporada. A finales de febrero es cuando veremos la acumulación de las duras propiedades frías y secas del invierno.
Encontrar el antídoto para estos extremos es clave en febrero. Siempre sugiero tomar ashwagandha, una hierba de invierno que estimula el sistema inmunológico, estimula el sueño, aumenta la resistencia y el vigor, es cálida, pesada y dulce. Este mes es el momento para alimentos calientes, pesados y dulces.
Las nueces y granos cosechados en otoño (y consumidos durante el invierno) se consideran de naturaleza dulce.
El sabor dulce deben provenir de nueces, granos y cereales, semillas y algunos quesos crudos y duros. La calabaza de invierno (espagueti) es rica en omega-3 y beta-caroteno, que son importantes para un sistema inmunológico fuerte. También verduras de raíz como zanahorias y remolachas. Los aguacates son aproximadamente 85% de grasa y se cosechan durante el invierno en climas más cálidos, lo que los convierte en la fruta de invierno perfecta. Son altos en ácidos grasos omega-3 y carotenoides, que son poderosos antioxidantes.
La sal, como todos sabemos, derretirá la nieve y, por lo tanto, es un antídoto perfecto para el frío del invierno. Los alimentos salados son calientes y aumentan la circulación.
El sabor ácido también lo podemos encontrara en las proteínas animales que son de naturaleza muy ácida. Limones y pepinillos, éstos fortalecerán y estimularán nuestra digestión. Come más chucrut y otros alimentos fermentados esta temporada: el ácido láctico que contienen los fermentados elimina las bacterias dañinas.
Por otro lado los niveles de serotonina también disminuyen durante los meses más oscuros, se cree que contribuyen a los trastornos del estado de ánimo estacionales. La cantidad de horas de exposición a la luz solar cada día está directamente relacionada con la cantidad de serotonina que circula en el cerebro, lo que representa un problema real en el invierno para quienes viven por encima o por debajo del ecuador. La vitamina D3 también es el principal impulsor de la inmunidad y, en febrero, después de cuatro meses de menos sol, es el momento de tomarla!